Una de las claves del éxito empresarial es contar con mecanismos adecuados para medir la eficiencia operativa y el desempeño de toda la organización. Solo así se pueden poner en práctica estrategias eficaces para mejorar el rendimiento de cada miembro en todos los niveles operativos.
Para los líderes de una organización, es vital conocer estas prácticas para asegurar el funcionamiento armonioso de sus equipos. Asimismo, para los colaboradores, es valioso saber cómo eficientar sus propios procesos y contribuir a la optimización general de la empresa.
En este artículo, buscamos identificar las mejores prácticas para garantizar la eficiencia operativa y la productividad en el ámbito empresarial. Si te gustaría que estos dos aspectos fueran la norma en tu lugar de trabajo, sigue leyendo y entérate de las claves que han puesto a Senda Citi al frente de la industria del transporte de personal.
¿Qué es una evaluación de desempeño?
Se le conoce como evaluación de desempeño al proceso mediante el que se mide la aptitud, competencia, habilidad y eficiencia de un empleado, considerando la ejecución de sus actividades dentro de una organización durante un período específico. De esta forma, se busca conocer y reconocer la contribución de cada miembro al cumplimiento de los objetivos generales de la empresa, de acuerdo con expectativas y metas bien establecidas.
Por lo general, una evaluación de desempeño se lleva a cabo anualmente, pues este periodo de tiempo permite a los líderes hacer una valoración más completa. Es claro que hay que tener en cuenta los periodos de adaptación de los miembros, las curvas de aprendizaje y las posibles circunstancias externas que pudieran afectar un periodo de tiempo más corto.
¿Para qué sirve?
Realizar evaluaciones de desempeño contribuye ampliamente al bienestar de una organización, pues permite identificar las fortalezas y áreas de oportunidad de cada empleado, brindar retroalimentación constructiva y proponer planes de mejora más específicos.
Para evaluar efectivamente a su empresa, los líderes pueden utilizar indicadores clave de rendimiento, conocidos como KPI (por sus siglas en inglés), que como su nombre lo indica, permiten medir objetivamente el desempeño de un colaborador.
Hay varios tipos de indicadores KPI, entre los cuales, los siguientes cinco son los más representativos:
- Indicadores de ganancias
- Indicadores de productividad
- Indicadores de retención de clientes
- Indicadores de retención de empleados
- Indicadores de eficientización de tiempo y procesos
Los objetivos de evaluar el desempeño
La valoración adecuada del desempeño de cada miembro, de acuerdo con los KPI adecuados, permite establecer objetivos específicos a cada perfil profesional, para darles seguimiento y cumplir con ellos eventualmente. Algunos de estos objetivos son los siguientes:
- Identificar las fortalezas y áreas de oportunidad de cada miembro del equipo.
- Establecer metas claras y alcanzables para cada miembro y el equipo en general.
- Medir la capacidad y potencial humano de forma objetiva.
- Permitir la rendición de cuentas y el diálogo constructivo entre los líderes y los miembros de sus equipos.
- Establecer criterios y estándares de productividad realistas.
- Implementar políticas de compensación y beneficios por las metas alcanzadas.
- Mejorar los canales de comunicación abierta, directa y efectiva.
- Actualizar las descripciones de responsabilidades de cada miembro.
Fases de la evaluación de desempeño
Para lograr la eficiencia operativa de tu organización, la planificación es vital. Si quieres implementar estos mecanismos en tu empresa, aquí puedes averiguar de las fases necesarias para valorar el desempeño de tu equipo:
- Planificación: primeramente, se debe contestar a tres preguntas básicas: ¿cuál es la población a evaluar? (en una organización, esto aplica para todos los miembros); ¿qué criterios de valoración se tendrán?, y ¿qué metodología se usará para evaluar?
- Diseño del sistema: para diseñar correctamente el sistema de evaluación, hay que tener en cuenta la cultura organizacional, el perfil del puesto y las responsabilidades que implica, los planes de trabajo de la organización y el soporte tecnológico.
- Implementación: aquí se pone en práctica el sistema diseñado; para asegurar su progreso, es vital que cada miembro del equipo conozca cómo funciona el sistema, que se les brinde una capacitación oportuna, que permita la efectividad del ejercicio.
- Retroalimentación del empleado: se proporciona una retroalimentación a cada empleado respecto al desempeño y resultados del periodo correspondiente. En esta fase, es vital que los líderes brinden conclusiones específicas y constructivas sobre el desempeño de los miembros de su equipo.
- Retroalimentación del sistema: se evalúa el sistema de forma integral, para también valorar su efectividad para medir el desempeño y mejorar las operaciones de la organización. Idealmente, la retroalimentación conduce a la optimización de los procesos y, debido a la periodicidad del sistema de evaluación, no concluye en ningún punto específico.
Finalmente, lo más importante para asegurar la eficiencia de tu empresa es contar con los recursos necesarios para operar con facilidad y eficacia en todo momento; el transporte de personal es fundamental en esto.
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