La autoevaluación es una de las formas más implementadas en la actualidad para gestionar las revisiones de los empleados. Las empresas han dejado paulatinamente de lado la típica evaluación anual en favor de una retroalimentación continua.
Porque cuando los empleados se sienten escuchados, las probabilidades de que acepten los comentarios de sus líderes aumentan. Este proceso se convierte entonces en un intercambio bidireccional enriquecedor y que beneficia la dinámica de la organización.
¿En qué consiste la autoevaluación y reflexión en el trabajo?
La autoevaluación se trata de un ejercicio personal. Requiere que el colaborador identifique sus capacidades. También que evalúe sus puntos fuertes y débiles. Es una oportunidad para que examinen con honestidad cómo se sienten sobre su trabajo.
Desde una vista general, la autoevaluación sigue una fórmula simple. Comienza con un objetivo, se identifican fortalezas y debilidades, y termina con acciones.
Además, las autoevaluaciones eficientes hacen énfasis en el impacto de los colaboradores en los objetivos empresariales de alta prioridad, al tiempo que destacan el autodesarrollo continuo del empleado dentro de la empresa.
En las jornadas de autoevaluación y reflexión se deben responder preguntas como estas:
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¿En qué punto de sus actividades cree que necesita más apoyo?
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¿Qué objetivos le gustaría haber alcanzado?
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¿Qué le ayudaría a alcanzar esos objetivos?
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¿Qué mejoras se podrían hacer en la empresa para facilitar sus tareas?
Las preguntas de las autoevaluaciones deben planificarse, no deben generarse al azar o sin un propósito. Igualmente tienen que ser lo suficientemente claras, para que los colaboradores contesten con honestidad.
Generalmente es oportuno hacer este tipo de actividades al final del año. De esta manera los colaboradores podrán plantearse nuevos objetivos sobre su rendimiento de cara al calendario que está por comenzar. La estacionalidad puede generar mayor motivación.
El liderazgo y su relación con la autoevaluación
Los viejos esquemas para la evaluación del personal se basaban en la percepción única de un supervisor. Incluso de un miembro de Recursos Humanos que quizás no entendía el contexto completo del trabajo de un colaborador, pero con el tiempo esto ha cambiado.
Los nuevos líderes empresariales entienden la importancia de conocer, antes de formarse una impresión, qué piensan los colaboradores de su propio desempeño. Es por esta razón que antes de la evaluación, viene la autoevaluación.
Con la suma de todos estos datos registrados y analizados se pueden trazar objetivos organizacionales realistas. Los líderes acompañan todo el proceso y pueden tomar decisiones más asertivas.
Y estas autoevaluaciones también son efectivas para identificar, de la misma forma, nuevos liderazgos en la empresa. Incluso también es clave para el éxito de la empresa que los líderes tengan sus jornadas de autoevaluación y reflexión.
Utilidad de la autoevaluación para los colaboradores
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Permite al colaborador reflexionar sobre sus logros y debilidades.
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Visión más amplia de su trascendencia en la organización.
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Punto de partida para establecer objetivos más ajustados a los recursos y capacidades.
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Mejora la motivación.
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Es una forma de recordar a directivos y líderes de proyecto el gran trabajo que se hace a diario en la empresa.
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Fortalece el feedback colaboradores-líderes.
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Identifica las posibles diferencias entre la apreciación de un colaborador y la de su supervisor acerca de su rendimiento.
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Mejora la comunicación y las relaciones del equipo de trabajo.
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Mayor precisión en la toma de decisiones.
La autoevaluación tiene que ser un componente integral para fomentar el desarrollo de los recursos y talentos en las empresas.
Por un lado, los colaboradores agradecerán la oportunidad de dar su punto de vista. Mientras, los líderes recibirán información valiosa sobre lo que motiva y entusiasma al equipo de trabajo.
En nuestra experiencia, esta es una práctica que mejorará la productividad de tu organización. En Senda Citi implementamos equipos de revisión y el primer paso es la autoevaluación del trabajo.
El feedback que se genera en los procesos de autoevaluación es potenciador. Le da confianza a los colaboradores y le da pie a la autoexigencia.
En Senda Citi aspiramos a elevar constantemente nuestros estándares de calidad y esto se logra identificando, a través de la autoevaluación, las áreas de mejora. ¿Quieres conocer más de lo que podemos ofrecer como prestadora de servicios de transporte? Contáctanos.
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Staff Senda Citi
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