Cada 8 de marzo se alzan millones de voces para conmemorar la lucha y reivindicar el papel de la mujer en la sociedad. Y aunque la verdadera equidad es un concepto difícil de alcanzar, cada vez se suman más esfuerzos para conseguirla.
El Día de la Mujer se originó como parte del movimiento pro-voto femenino y por el derecho al trabajo. Más de 100 años después de esos acontecimientos, los retos no son menores, porque hay avances notables, aún queda mucho por hacer.
La lucha actual tiene distintos enfoques. Como el respeto por los derechos básicos de las mujeres en sociedades tradicionalistas. Pero también por el derecho al trabajo igualitario, la equidad de oportunidades de crecimiento profesional. Incluso a ocupar puestos gerenciales.
Utilizar la cultura empresarial para cambiar paradigmas es una de las estrategias clave para promover la equidad. Desde las bases se deben establecer normativas que ayuden a que el trabajo en las empresas sea justo sin importar el género.
Es importante tener en cuenta que fomentar espacios libres de discriminación y que alienten el respeto entre colegas, es pilar fundamental para el éxito. Si bien hay que tratar a las mujeres en igualdad de condiciones, esto se debe referir también a crear un contexto adecuado para ellas.
Los líderes de las empresas deben evaluar con regularidad la implementación de políticas nuevas para generar espacios más seguros. Solo de esta manera las organizaciones evolucionan y se hacen más amigables para todos los colectivos.
Para que exista equidad, las acciones empresariales necesitan ser innovadoras. ¿Cómo lograrlo? Desde el inicio, mediante los procesos de selección y reclutamiento.
Esto se lleva a cabo al crear perfiles y puestos en los que se incentiven las postulaciones femeninas, y es un buen ejemplo de política innovadora. De igual forma, garantizar el crecimiento profesional de la mujer, en el que se incluya la posibilidad de ocupar puestos gerenciales.
En general, la capacitación y las oportunidades de ascenso deben ser igualitarias.
Por ejemplo, en Senda Citi tenemos campañas de reclutamiento de operadoras femeniles para los turnos matutinos, para así facilitarles los horarios en los que ellas puedan colaborar con la empresa.
Las políticas de tolerancia cero contra el acoso, la intimidación y la discriminación exigen que las denuncias se tomen en serio. Estas denuncias se deben tratar de forma confidencial y comprensiva.
El objetivo de estas políticas es detener a los acosadores y hostigadores. Además de permitir que se tomen medidas correctivas de la manera más rápida y eficaz posible.
Estas normativas definitivamente promueven una cultura de equidad en las empresas, así como relaciones más sanas entre compañeros y colegas. De esta forma se estarán ganando espacios para la tolerancia.
La equidad entre mujeres y hombres es una prioridad para Senda Citi. Nuestra trayectoria y resultados son la muestra de que las oportunidades igualitarias forman parte de las prioridades. No solo por obligación, también por convicción.
Creemos firmemente en que el aporte de mujeres y hombres tienen la misma importancia para el éxito de nuestra operatividad.
Ejecutamos acciones específicas y contundentes para generar espacios libres de discriminación y acoso. Entrevistamos a nuestras colaboradoras para escuchar sus inquietudes y asegurarnos de que se sientan acompañadas por sus compañeros, sin importar el género.
Creemos que las conversaciones sobre la igualdad se tienen que dar de manera transversal. Es decir, en todos los niveles de la organización para construir con bases sólidas la verdadera equidad a la que aspiramos.
Así que en Senda Citi no sólo promovemos la equidad dentro de la empresa, sino también fuera de ella. Trasladamos con máxima responsabilidad y calidad de servicio a nuestras usuarias mujeres para que lleguen seguras a su destino.
Consideramos que poner en práctica políticas de equidad en las empresas es una necesidad. El objetivo es que ningún grupo quede fuera de los beneficios y responsabilidades que conllevan estas políticas y normativas.
Cuando fomentamos en nuestras organizaciones la cultura de la igualdad, el compromiso de los colaboradores será positivo y proactivo. Además que podrán replicar estos comportamientos en otros ámbitos de su vida y en sus entornos.
Cada 8 de marzo es un recordatorio de que la lucha por los derechos de la mujer y el trato igualitario valen todos los esfuerzos. Así es como construimos un México justo para mujeres y hombres, por igual.
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