La lealtad empresarial tiene que estar entre las prioridades de los líderes de las organizaciones. De esta lealtad, depende, en gran medida, el alcanzar los objetivos de rentabilidad que se trazan periodo a periodo.
Y aunque es complicado medir la lealtad empresarial, cuando existe, se puede notar a simple vista.
¿Cómo puede ser esto posible? Porque al existir ese compromiso empresarial, se fomentan mejores entornos laborales y hay una mayor productividad.
La lealtad empresarial se puede explicar como el grado de compromiso o implicación que tiene un trabajador con su organización. No hay una vía rápida para construir la lealtad empresarial, pero es necesario construirla.
Lo primero es crear una cultura de empresa que se centre en valorar a las personas que colaboran en la organización, al garantizar y generar oportunidades de crecimiento. Además de velar por el bienestar de cada uno de los empleados.
En la actualidad, esa promoción de bienestar no solo debe circunscribirse al entorno laboral. También debe romper los muros de la empresa e ir más allá. Es decir, cuidar el bienestar integral-personal de los trabajadores.
Aplicando estos principios básicos se puede construir una lealtad empresarial sólida. Y si bien, cada organización debe encontrar sus propios mecanismos para generar bienestar, hay medidas universales.
Entre estas medidas universales están las remuneraciones y prestaciones adecuadas.
La lealtad empresarial es importante porque cuando existe, los empleados están dispuestos a dar más. Los trabajadores tienden a ser más proactivos y a generar entornos laborales más positivos.
Además, cuando existe lealtad empresarial, la rotación de personal es baja. Lo que significa que la organización tiene que gastar menos recursos en reclutamiento y capacitación de nuevo personal.
La ganancia también es destacable, las empresas se benefician fortaleciendo su reputación. Esto porque los trabajadores siempre darán opiniones positivas en su entorno acerca de su empleador.
Ofrecer prestaciones a los empleados aumenta la lealtad empresarial. Cuando se toman estas medidas, los trabajadores se sienten apreciados y valorados por quienes día a día les exigen tareas y objetivos. Mantener el equilibrio es la clave.
Una de las prestaciones más apreciadas por los empleados es el servicio de transporte de personal. La razón es que, en los tiempos que vivimos, el tema de la movilidad en las ciudades es complicado.
Poder llegar al puesto de trabajo a tiempo y sin preocupaciones, es una prestación importante al momento de emprender la jornada. Lo mismo aplica para la vuelta a casa. Regresar seguros a compartir con la familia es invaluable.
Con un servicio de transporte de personal, los empleados ganan horas en su día. Ya no tendrían que depender del transporte público, que en la mayoría de las ocasiones puede ser tardado, además de que los costos pueden ser mayores.
Brindar un servicio de transporte de personal profesional como el que ofrece Senda Citi es garantía de seguridad. Significa contar con rutas personalizadas y horarios establecidos para mejorar la productividad de la empresa.
La lealtad empresarial es la base para una relación ganar-ganar entre empleados y empleadores. Porque la organización gana en rentabilidad y los colaboradores en desarrollo personal y profesional.
Esta lealtad no tiene que ver con el tiempo que ha permanecido el empleado en la organización. Tiene que ver más bien con las oportunidades que ofrece la empresa y cómo esta los vincula con los mismos valores.
Entre las alternativas que existen para fomentar la lealtad empresarial están las prestaciones, como el servicio de transporte de personal que ofrece Senda Citi.
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