Toda posición laboral tiene una curva de aprendizaje que va evolucionando en el tiempo. Es por ello que la capacitación de personal constante y eficiente es importante para el crecimiento, no solo del colaborador, sino también de la empresa.
Un programa eficiente de capacitación de personal aumenta la retención de los mejores empleados y se convierte en una relación ganar-ganar. Así, los colaboradores están motivados y la empresa aprovecha sus habilidades y capacidades.
Pero, ¿cómo está estructurado un programa eficiente de capacitación de personal? Sigue leyendo, te lo contamos en este artículo.
La capacitación eficiente parte de una buena guía teórica. Esto permite que el personal siempre pueda volver a las bases y tenga un material completo que consultar en caso de dudas.
El conocimiento teórico es importante en cualquier nivel y en cualquier posición del organigrama de una empresa. No se debe subestimar en ningún caso, incluso si el personal a capacitar es de un perfil más operativo.
Sin la práctica adecuada, es poco probable que un colaborador pueda volverse competente en alguna posición en la empresa. Si bien, la teoría es la base, la práctica supervisada le da valor a la capacitación.
La práctica debe darse bajo condiciones lo más cercanas a la realidad que va a afrontar el colaborador. Por ejemplo, en la Universidad Senda los operadores tienen la oportunidad de entrenarse en un simulador de realidad virtual.
Este tipo de capacitación de personal pone a la vanguardia a las empresas que la implementan. La preparación de los colaboradores es más completa, lo que les permite estar listos para superar más novedades.
Si bien los encargados de las capacitaciones de personal son profesionales en su área, el feedback es clave para mejorar. El entrenamiento tiene que ser escalable porque las necesidades y recursos de la organización van cambiando.
La retroalimentación es lo que permite a los capacitadores entender cómo va evolucionando la operatividad de la organización. Basados en ese nuevo conocimiento pueden hacer los ajustes necesarios.
Lo que no se mide, no se puede mejorar. Esto es clave, pues luego de las explicaciones teóricas y de la puesta en práctica, es necesario evaluar. Esta evaluación es la que determina si el colaborador está listo o no.
La evaluación no solo debe ser cuantitativa, también debe proyectarse de forma cualitativa; además de establecer estándares para la aprobación de aquellos que estén tomando la capacitación.
La capacitación de personal, como ya lo mencionamos, es un proceso en constante evolución. Cada cierto tiempo es fundamental auditar las actividades. Al hacer auditorías se identifican fortalezas, debilidades y oportunidades.
En las auditorías se deben tomar en cuenta todos los detalles del proceso. Cada observación cuenta y puede ser valiosa para los cambios que se tengan previstos hacer.
Las auditorías tienen que ser transparentes y presentar un informe oportunamente a los responsables de las capacitaciones.
Es fundamental respetar los tiempos. De nada sirve hacer auditorías a destiempo y presentar los resultados cuando ya es demasiado tarde para hacer ajustes.
La capacitación adecuada y eficiente impulsa a los empleados a desarrollar todas sus habilidades. Además, garantiza que los colaboradores se sientan motivados y aporten a la empresa todos sus conocimientos y experiencias.
En las capacitaciones, también es importante tomar en cuenta el feedback de los colaboradores para optimizar todos los procesos. También utilizar la tecnología más avanzada.
En Senda Citi sabemos la importancia de la capacitación eficiente.
Nuestros colaboradores están en constante aprendizaje y de su experiencia también se alimenta nuestra organización. De esta manera podemos prestar el mejor servicio de transporte.
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